CONJUNTO MURA

Conjunto Mura

El proyecto se implanta en un terreno con pendiente pronunciada en el sector de Conocoto, en el valle sur oriental de la ciudad de Quito. El planteamiento empieza como un proyecto de vivienda de interés público, por lo cual las estrategias de proyecto deben apuntar a la eficiencia espacial y al fácil crecimiento de las casas en el transcurso del tiempo. Por esto, el partido arquitectónico se enfoca en resolver tres cosas fundamentales. La implantación, la cual busca una optimización del terreno, pero a su vez se opone a la masificación de construcción en planta baja. Esto permite tener amplias áreas verdes que rodean a las viviendas. El siguiente es el módulo compuesto de dos viviendas macladas entre sí, lo cual permite un sistema de crecimiento lineal que puede ir escalonándose según la topografía para tener una óptima adaptación al contexto. Por último, las viviendas están compuestas por un sistema de habitaciones casi iguales que permiten una independencia de usos y una flexibilidad en su forma de habitarlas. Estas habitaciones en sus plantas altas están macladas con la vivienda vecina, para permitir un óptimo aprovechamiento espacial y de uso, esto compone el módulo de viviendas que funciona más como un lego que como una vivienda pareada.

La implantación se opone al modelo típico de calle central y viviendas a los costados de los conjuntos habitaciones desarrollados en la ciudad a causa de la expansión territorial hacia los valles. El proyecto plantea una circulación vehicular en forma de “L” en su retiro esquinero, esto permite a las viviendas se alejen del ruido de la calle. Además, genera un sistema de áreas comunales verdes hacia donde se orientan las viviendas y se disponen todas las caminerías del proyecto. Así, se genera una marcada independencia entre las personas y los autos, lo cual potencia el desarrollo de la vida familiar y el habitar del conjunto en comunidad.

El módulo de vivienda por su parte está compuesto por dos viviendas, las cuales en su planta baja se dividen simétricamente con un lindero longitudinal, mientras que sus plantas altas se articulan en una retícula casi simétrica de 3×3 para generar un óptimo aprovechamiento del espacio y una reducción en el área de circulación al interior de la casa. Esto logra que las viviendas no estén divididas por una línea longitudinal recta, sino que esta división sea una línea que se quiebra difuminando la división entre las casas y dando paso a una flexibilidad espacial en su forma de habitar.

Por último, las viviendas están compuestas por 6 habitaciones casi iguales a las cuales se les puede dar un carácter de uso indeterminado, es decir, cada espacio puede cambiar su forma de habitar únicamente con el mobiliario que este disponga. En planta baja se ubican dos habitaciones, las cuales se orientan a dos patios (frontal y posterior), acompañadas de la cocina y un baño. La segunda planta está formada por dos habitaciones y un baño donde funciona el dormitorio principal, además tiene una doble altura donde se plantea el crecimiento a futuro de la vivienda dependiendo de las necesidades de uso que esta tenga con el paso del tiempo. La tercera planta también esta formada por dos habitaciones acompañadas de un baño y una terraza de las mismas proporciones, la cual a futuro también podría convertirse en un espacio semi abierto que se complemente al uso y al habitar de la vivienda. De esta forma el proyecto presenta una fácil adaptación de los distintos funcionamientos familiares, una flexibilidad de uso en su habitar y un mecanismo de diálogo con la vida comunitaria del conjunto.